jueves, 6 de diciembre de 2007

A message.

Mensaje 7:
Cuánto me das por salvar tu cuello socialista? Ahora todo tiene precio..

Mensaje 10:
Estás en casa? me bajás la plata del psicologo?

Mensaje 11:
No te quiero acá, nos vamos a pelear por cartel. Joya, ya empezamos a organizar el 1ro, que este año no voy a hacer escándalo! Jajaja lo juro! DDEn serio.

Mensaje 12:
Ay, opio dani! Ya se q el tuenti-for volves para silvah, pero ya dejamos todo medio cocinado. Y vamos a salir de putas y tequilas!

Mensaje 13:
Los cabarulos sí, pero mi casa no! Jajaja, es que tengo todas paraguas ilegales. Y sho soy la estrella! Lo bueno es que puede pintar alguna fiesta prive.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Sleepyhead.


Descripción personal: De dormirme en todos lados.


Situación nº1:

Clase de Lengua II, un martes cualquiera de marzo, ocho de la mañana. Calor, mucho calor. La cursada se hace insoportable. A mí los deícticos o no deícticos me resbalan por el quinto forro de las pelotas. Hace calor, estamos apretados. ¿Cuál es el argumento en el discurso de agradecimiento de China Zorrilla porque recibió un premio? Menos me importa.
La profesora habla, explica, dice muchas veces "¿Sí?". Muletilla de profesora universitaria, por cada sí le quemaría un pucho en el chupín ese de jean que tiene puesto.
Pero, en lugar de amargarme pensando en cuánto golpearía a esa mujer y en cómo me encuentro imposibilitado (primero: por una cuestión de situación social, ella es profesora y yo alumno, si le pego, no apruebo nunca más en la vida; segundo: por una cuestión de que el género me desfavorece, si la profesora en cuestión tuviera pito, tal vez no estaría tan mal visto que yo me levante y al grito de "cerrá la boca, pelotuda" le cruzara un puñetazo en el costado derecho de la cara), agarro y me duermo una siestita.
Las siestas en clase de Lengua II, eran de las más intencionales.


Situación nº 2:

Clase de Griego II, un martes cualquiera de cualquier mes, 10 de la mañana después de la clase de lengua II.
Traducimos Platón, hay una parte de la traducción de textos en griego antiguo que no me seduce. Creo que empieza cuando tengo que leer el texto y termina cuando copié la última parte de la traducción.
En síntesis: detesto traducir.
Le toca leer a un compañero, que empieza a explicar como se dio cuenta que lo que para mí era un jeroglífico en arameo puro, para él era una subordinada de no me acuerdo ya que mierda, y que se dio cuenta porque el verbo estaba en subjuntivo (yo lo más cerca del subjuntivo que pasé fueron las conjuntivitis que tuve en el año 2003, que me dejaron el ojo a la miseria).
Yo hago un esfuerzo, ya me dormí una siestita en Lengua, tengo que aguantar, pero los ojos me pesan mucho. Doy el primer cabezazo, se me cae el cuadernillo con las 23 hojas infernales de Platón. Me doy cuenta de eso y decido salir a lavarme la cara y comprarme una Coca Cola. Procedo. 15 minutos después estoy durmiendome de nuevo.
Logramos superar la primer hora y la profesora nos da un recreo, el tan ansiado recreo de las once. Es el único momento de la clase en que yo estoy realmente lúcido, cuando dicen que nos podemos ir. La profesora hace un comentario y a tono de chiste agrega:
"Porque hubo algunos alumnos que dormitaron toda la primera hora, o no?" y con sus ojitos rechonchos me mira directamente a la cara, increpándome.
Risas generales, la clase se da vuelta y me mira (ahí es cuando más los detesto, nerds de mierda, ni que nunca se hubiesen dormido en una cursada. Ni que Griego fuera tan divertido como para espantarse si alguien se echa una mona) a lo que yo respondo:
"¡¡Es que usted no me entiende profesora, estoy muy estresado!!".
Caras de asombro generales, sí, quedé como un pelotudo.
Las siestas de Griego no fueron intencionales en todo el año, se daban así.


Situación nº 3:

A la vuelta de un recital o salida X, madrugada, pegandome una ducha, aprovecho para lavarme los dientes así mato dos pajaros de un tiro.
Tengo el cepillo en la mano, la lluvia calentita que me cae, la pasta en la otra mano.
De repente todo desaparece.
Y al momento siguiente me encuentro desnudo, en la ducha, con el cepillo de dientes y la pasta uno en cada mano, respectivamente. No entiendo la situación, no entiendo cómo llegué hasta ahí. Miro hacia un lado, miro hacia el otro, respiro a ver si ya me cepillé, efectivamente lo hice. No sé si me pasé jabón, si me lavé la cabeza. Procedo con la ducha como si recién me hubiese metido, preguntándome qué pasó.
Las siestas parado en la ducha, son las más peligrosas.


Situación nº 4:

Charla X organizada por agrupación política a la que pertenezco, tardecita de verano-primavera (al momento resulta de poca importancia).
Discusión interesantísima sobre riquezas naturales, según el disertante nos están dejando en bolas y nosotros ni cuenta que nos damos. Yo le creo, todo me resulta sumamente interesante, escucho animado. No creo que participe activamente de la discusión, pero soy un perfecto oyente.
De repente, algo empieza a merodear la humilde sillita de universidad pública que estoy ocupando.
Sí, es de nuevo esa sensación de... sueño.
Una vez más, los parpados pesados, la cabeza que se me va hacia los costados y podés creer que al disertante le gusta dar la charla en semicirculo y tengo tanta mala leche que me tocó sentarme justo AL LADO de él.
Lo miro de reojo y me empiezo a abanicar a ver si puedo manterme despierto, pero se me cae la revistita que está oficiando de abanico.
El semi-circulo es lo más hijo de puta desde que voy a charlas y disertaciones. Lo hacen a propósito, porque por ejemplo, si estás en una clase de algo y no leíste y te querés hacer el boludo, te sacan la ficha en seguida. Si leíste pero resulta que la noche anterior no fue buena, el bebito de abajo del departamento lloró toda la noche, la humedad era insoportable, pero no te daba para prender el ventilador, o lo que sea y no pudiste dormir bien... y tenés sueño, también se dan cuenta y todos te miran con cara de "qué irrespetuoso que sos".
Y si por puta casualidad, sos como yo y te dormís en cuanto lugar tenés a mano... también te cagan.
Las siestas en las charlas y disertaciones son las que más vergüenza me dan.

Honestidad Bruta.

Yo:
-Con vos ya tuve una mala experiencia con el sol.
Pareja:
-Ah, pensé que ibas a decir otra cosa.
Yo:
-¿Qué, que tuve una mala experiencia en general?
Pareja:
-Sí, y te iba a decir "yo también".
Yo:
-Ah.

martes, 4 de diciembre de 2007

Vergüenza.

·Acabo de festejar porque Ximena Capristo es semifinalista de "Patinando por un sueño".
·Aclaración: El festejo me salió solo, fue un impulso, como cuando gritás un gol.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Dirty dream number two.


Ayer fue una noche de lo más bizarra.
Pero bizarra en serio.
Con un "ex" pidiéndome volver de por medio; con la "bomba tucumana" dudando de su sexualidad en público; con todo tipo de gente, de esa que no querés volver a ver y que por vaya a saber qué motivo la ves hasta en la sopa; con pantalones ajustados y escazos movimientos, producto de que con chupines, no se puede bailar normalmente; y demás por menores.
Ayer la noche iba a ser un embole, los sábados a la noche siempre resultan de una incertidumbre total para mí, digamos, llegan y yo nunca sé qué es lo que voy a hacer. Y como todavía tengo el espiritu púber a flor de piel, no puedo pensar en quedarme durmiendo, viendo una película o apachachado con mi novio (que es un tema que desarrollaré más adelante, el del apapacho, no el de el novio), menos que menos estudiando (repito: estudio Letras, lo único que falta es que encima que sufro toda la semana, también tenga que auto-flagelarme el sábado).
Como decía, los sábados siempre me toman por sorpresa. Las opciones no suelen ser muchas, porque aunque yo más de una vez me sienta Roberto Carlos, (entre los de la facultad, los del colegio, los de la agrupación, los de toda la vida y los de ahora -que conocí frecuentando antros de dudosas características-), no tengo un millón de amigos. Y menos que menos para salir (de copas o a los antros-de-dudosas-características).
El viernes, después de asistir de rebote a una peña folklórica (preferiría no explayarme sobre eso) y de terminar bailando la chacarera con mi hermana (no que bailar con mi hermana me disguste, sino que era chacarera), llamé a mi mejor amigo Agustín, esperando una invitación a una cerveza o algo que se pareciera más a la normalidad. A continuación reproduzco conversación:
-"Gordo, ¿qué hacés?"
-"Camino por la calle."
-"Je (risa cómplice). ¿Y a dónde vas?
-"Estamos con los chicos en Buenos Aires". (¡Gracias chicos, una vez más, por sumarme a los programas!).
-"Ah! Bueno, llamame cuando llegues mañana."
Ahí se esfuman mis sueños de viernes a la noche, porque mis otros amigos estaban noviando, dibujando o también en Buenos Aires.
Después de un sábado de parcial domiciliario, tenía que salir. Pero mis amigos estaban noviando, dibujando o también en Buenos Aires. Aunque yo, claro, tenía un as bajo la manga... cantaba la "bomba tucumana" en el antro-de-dudosas-características más cercano a nuestros hogares y , que no se lo iban a querer perder por nada del mundo.
Cuestión que Agustín emprendió la vuelta, vino con otro de mis mejores amigos de toda la vida que vive en B.A y a la fiesta.
Gladys se porta, no saben lo bizarra que es. Toda ella es una exaltación de lo bizarro. Pelo largo, rubio (amarillo puta, diría un amigo), minifalda turqueza, botas caña alta blancas (bien de Ciudadela, bien de plástico).
De tan grasa, despierta ternura.
Cuestión que cantó un tema de Gilda, cantó temas suyos, la gloriosa "pollera amarilla" (que nosotros con Agustín elegimos para seguir con el hit de Nina Peloso: "(...) al kirner lo vuelvo loco, mamá, con mi chaqueta amarilla... piquete por aquí, piquete por alla (...)") y en un momento determinado, mientras todos vibraban al ritmo de "No me arrepiento de este amor"... BUM, se cortó la luz. Es un momento para destacar, porque la masa siguió cantando como si estuvieramos en el recital de Soda Stereo, increíble.
Yo hasta llegué a pensar lo bien que había hecho en cambiar a Beck y The Police, por Gladys, en serio.
Después vino todo el monólogo sobre su sexualidad, otro momento que creo interesante para destacar. Porque no cualquiera, con esa minifalda y ese aspecto de mujerzuela de dudosa reputación, tira en medio de un antro así "yo no sé, con los gays tengo algo... debe ser porque a veces me pregunto si yo no seré lesbiana... no sé, tengo la duda". SU-PE-RIOR.
Ahora que pienso, lo del "ex", lo voy a desarrollar más adelante. Lo mismo otros temas sobre los que tenía planificado hablar hoy.
Me voy a la pile de una amiga.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Lingüística ¿para qué?


Estudio Letras, Licenciatura en Letras, más exactamente.
Lo dejo en una oración, sola e independiente, porque creo que eso dice todo. O sea, quién carajo estudia Letras en el año 2007, por el amor de Dios.
Son preguntas que me hago, digamos que todavía no me entiendo en esa facultad, en esa carrera, pero son temas que tal vez toque más adelante.
Cuento esto porque hoy tuve un día divertidísimo, haciendo un parcial domiciliario que parecía no terminar más. Comparativamente hablando, podríamos decir que era como ver E.R, no porque no me parezca entretenida la serie (que en realidad no la veo porque le tengo fobia a todo lo que tenga que ver con médicos, pinchazos, cirujías y demás cortes) sino porque no se termina nunca. ¿Soy yo y mis ocurrencias, o a esa pobre gente la tienen encerrada hace 10 años en un set que emula ser un hospital estadounidense y no la dejan salir?.
Como sea, yo no entiendo la necesidad de mandarnos a hacer examenes domiciliarios imposibles, (como tampoco entiendo la necesidad de andar viendo como abren al medio a un anciano, o como un pobre negro llega con fractura expuesta de tibia y peroné al hospital). Bueno tal vez sí... digamos que es una entretenida forma de desaprobar a los alumnos haciéndoles sentir que tuvieron la promoción de la materia ahí, al alcance de las manos (el mismo efecto provocativo que se le hace a los perros, mostrandoles un pedazo de carne y ellos lo siguen para todos lados con la mirada).
Seguro que vamos a desaprobar (como es seguro que el viejo que abrieron al medio siempre se salva, y que el pobre negro sufre una mala-praxis y muere por la anestecia).
Yo, de cualquier manera, de lingüística no cazo una. Desaprobé el primer parcial (dos veces, primera instancia y recuperatorio), para no perder la cursada dependo de una cosa que hay en mi facultad (pública, como el hospital de E.R, obviamente) que se llama Artículo 14, una suerte de recuperatorio de recuperatorio, que solo voy a obtener si apruebo el segundo parcial, que como decia, es domiciliario e inentendible.
Ergo, voy a perder la cursada.
Cada vez que me siento adelante de una consigna de esas, me siento en China. Es decir, no entiendo. Podría transcribir algún punto del parcial, así se entiende lo que digo.
II) Acerca de los actos de habla en las teorías gramaticales
a- ¿Qué son, para Green, las PIC y cómo debería abordarlas la teoría lingüística? ¿Cuáles son sus características estructurales y funcionales? ¿En qué se diferencian de las "pistas"? Ejemplificar. ¿Por qué las PIC pueden ser tomadas como fenómenos pragmáticos en los que interviene la sintaxis, la fonología y la semántica de una lengua?
Listo.
No hay forma de entender eso.
No, por lo menos, en la cabeza de alguien normal. Odio la lingüística, odio lo que provoca, la odio tanco como a E.R o a la serie LOST.
Yo, me quedo con cualquier Literatura y con Will & Grace.